sábado, 18 de julio de 2015

AUTORAS

                                             
   ESTEFANIA   LOPEZ
  MARCELA   ARIAS
   ANDREA   VALENCIA


EL REY MAR



ALGUNOS AUTORES DE LA LITERATURA INFANTIL

Algunos autores como Charles Perrault o Madame Leprince de Beaumont, destaca la figura del fabulista, como FÉLIX MARÍA DE SAMANIEGO o TOMÁS DE IRIARTE. En esta época, además, ocurren dos acontecimientos trascendentes para la que hoy se conoce como Literatura Infantil, la publicación, por un lado, de Los viajes de Gulliver  y, por otro, , claros ejemplos de lo que todavía hoy, son dos temas que reúne la LIJ: los relatos de aventuras y el adentrarse en mundos imaginados, inexplorados y diferentes
Una vez llegado el siglo XIX con el movimiento romántico, arriba el siglo de oro de la literatura infantil. Son muchos los autores que editan sus obras con una extraordinaria aceptación entre el público más joven. Son los cuentos (Hans Christian Andersen, Condesa de Ségur, Wilhelm y Jacob Grimm y Oscar Wilde en Europa, y Saturnino Calleja y Fernán Caballero en España) y las novelas como
 Alicia en el país de las maravillas, Lewis Carroll.


RAFAEL POMBO 


Junto con José Asunción Silva, Rafael Pombo es el más destacado de los poetas colombianos del siglo XIX. Favorecido por su bienestar económico, fue el primero que asumió la labor poética como principal actividad a lo largo de todo su periplo vital, en una época en que otros optaron por acatar las órdenes de la musa sólo de manera periférica.


Finalmente, cabe destacar la inclinación de Pombo por la literatura infantil, en donde da rienda suelta a su fascinación por lo fabuloso y lo mágico. Ya en su etapa norteamericana dio a conocer dos recopilaciones de relatos breves en verso: Cuentos pintados para niños (1867) y Cuentos morales para niños formales (1869). Al primero pertenecen poemas tan celebrados como El renacuajo paseador, El gato bandido, La pobre viejecita y Simón el Bobito; del segundo son Mirringa y Mirronga y Fuño y Furaño. La gracia y frescura de estos poemas ha alimentado la fantasía de incontables generaciones de niños, y todavía hoy son enormemente populares; tanto es así que Rafael Pombo es actualmente más conocido por esta vertiente de su producción que por su lírica romántica.


FELIX MARÍA SAMANIEGO 



Son conocidos los violentos enfrentamientos literarios que mantuvo con algunos de sus colegas, como Vicente García de la Huerta y Fray Diego González. Pero, sin lugar a dudas, la más célebre y destacada contienda fue la que durante años sostuvo con Tomás de Iriarte, que había sido su amigo largo tiempo. Samaniego, que había publicado en 1781 su primera colección de fábulas, se irritó cuando Iriarte presentó la suya, publicada al año siguiente, como la «primera colección de fábulas enteramente originales»
La influencia de su educación francesa se advierte en la única obra por la que lo conocemos: las Fábulas en verso castellano para el uso del Real Seminario Bascongado(1781), 157 fábulas distribuidas en 9 libros. Samaniego ridiculiza los defectos humanos en sus fábulas, imitando a los grandes fabulistas FedroEsopo y La Fontaine. Aunque las fábulas de Samaniego están escritas en verso, su carácter es prosaico, dados los asuntos que trata y su finalidad es didáctica. Siguiendo el ejemplo de Fedro, Samaniego elimina de sus fábulas el tono ingenuo y entrañable de que dotara Esopo a las suyas y las llena de críticas veladas pero implacables contra personajes relevantes, hábitos sociales y actitudes políticas de dudosa integridad. Entre sus principales fábulas tenemos: La paloma, Congreso de ratones, La cigarra y la hormigaEl perro y el cocodrilo y La zorra y las uvas.

jueves, 16 de julio de 2015

VISITA AL BANCO DE LA REPUBLICA














DRAMATIZACIÓN EL RENACUAJO PASEADOR


FABULAS MITOLÓGICAS



FÁBULAS DE DIVINIDADES.
Zeus y Apolo
(Esopo)
Disputaban Zeus y Apolo sobre el tiro al arco.
Tendió Apolo el suyo y disparó su flecha; pero Zeus extendió la pierna tan lejos como había Apolo lanzado su flecha, haciendo ver que no llegó más allá de donde se encontraba él.

Moraleja: Cuando competimos con rivales mucho más poderosos, no sólo no los pasaremos, sino que además se burlarán de nosotros.



FÁBULAS DE DIOSES Y SERES HUMANOS.
Zeus y los hombres
(Esopo
Zeus, después de modelar a los hombres, encargó a Hermes que les distribuyera la inteligencia.
Hermes partió la inteligencia en partes iguales para todos y vertió a cada uno la suya. 
Sucedió con esto que los hombres de poca estatura, llenos por su porción, fueron hombres sesudos, mientras que a los hombres de gran talla, debido a que la porción no llegaba a todas las partes de su cuerpo, les correspondió menos inteligencia que a los otros.
 Moraleja: No es la apariencia de grandeza lo que confiere grandeza, es lo que está por dentro y no se aparenta, lo que nos hace ser lo que realmente somos.

FÁBULAS DE DIOSES Y ANIMALES.
                  Zeus y la serpiente
                                         (Esopo)
Anunciadas las bodas de Zeus, todos los animales le honraron con presentes, cada uno según sus medios. 
La serpiente al llegar subió hasta donde estaba el dios Zeus  arrastrándose, con una rosa en la boca. Más al verla dijo Zeus:
-De todos acepto sus presentes, pero no los quiero de tu boca.

MORALEJA:
No debemos confiarnos de las aparentes bondades de los malvados.



FÁBULAS DE DIOSES Y EL MUNDO VEGETAL.
                         Zeus y los robles
                                             (Esopo)
Quejábanse los robles a Zeus en estos términos:
-En vano vemos la luz, pues estamos expuestos, más que todos los demás árboles, a los golpes brutales del hacha.
-Vosotros mismos sois los autores de vuestra desgracia respondió Zeus-; si no dierais la madera para fabricar los mangos, las vigas y los arados, el hacha os respetaría.
Moraleja: Antes de culpar a otros de nuestros males, veamos antes si no los causamos nosotros mismos.


FÁBULAS DE DIOSES Y EL MUNDO INANIMADO (COSAS Y OBJETOS).
           Hermes y la tierra
                            (Esopo)
Modeló Zeus al hombre y a la mujer y encargó a Hermes que los bajara a la Tierra para enseñarles dónde tenían que cavar el suelo a fin de procurarse alimentos.
Cumplió Hermes el encargo; la Tierra, al principio, se  resistió; pero Hermes insistió, diciendo que era una orden de Zeus.
-Está bien dijo la Tierra-; que caven todo lo que quieran. ¡Ya me lo pagarán con sus lágrimas y lamentos!
Moraleja: No hay frutos ni recompensa si no hay sacrificio y esfuerzo.